LA SIEGA

Es la temporada en la que se realiza el corte de mieses, cereales y otros cultivos de forma voluntaria, actividad que se desarrolla durante los meses de junio y julio.
En la actualidad y con los adelantos industriales, es mínima la mano de obra requerida para ejercer las labores de campo necesarias para esta actividad.
Las modernas cosechadores se encargan de prácticamente todo el trabajo, al volante de una sola persona, se siega y recolecta  el grano que ya limpio, mediante una tolva y tornillo es depositada en un remolque que enganchado al tractora trasportará el grano hasta su destino, bien venta directa o almacén para su porterior venta.
Antiguamente esta actividad era mucho más ardua y costosa. Suponía el trabajo de muchas personas que en cuadrillas realizaban el corte del cereal, con hoz en mano, bajo el calor de los meses de junio y julio.
Una vez cortada la mies se procedía a la trilla de la misma, operación que consistía en quebrar lo recolectado haciedo pasarlo por unos trillos movidos por mulas o burros, con el fin de separar la paja del grano.
Después de trillar se procedía a ablentar. Operación que había que hacer en días de viento, pues se lanzaba la paja hacia  arriba, aprovechando el viento que se llevaba la paja más lejos que el grano, con lo cual se lograba separar lo uno de lo uno de lo oro, quedando el grano limpio, dispuesto para su almacén o venta.
El final de la siega suponía un gran baile en alguna de las casas del pueblo.