LAVADERO PÚBLICO
Se trata de una construcción al aire libre, cubierta y de planta rectangular. Tres de sus cuatro lados estaban cerrados por parámetros de mampostería ordinaria. Desde el año 2006, tras una pequeña remodelación que ayudará a su mantenimiento, presenta dos y un ventanales en su lateral izquierdo y cerramiento del fondo. La cubierta inclinada se construyó con viguetas de madera, cañizo y barro, bajo teja cerámica curva.
Hoy día, y después de muchos años, debido a las incesantes lluvias y nevadas en la zona, el lavadero vuelve a contar con agua en sus instalaciones.
Antes de este invierno lluvioso estaba en desuso por la falta de agua. Es una construcción vinculada tradicionalmente al uso de la misma, concretamente para lavar y, en otros tiempos, también para regar.
Constituía uno de los centros de reunión para las mujeres que diariamente se reunían en las tareas de higiene.
Abastecido por el agua, que de forma natural, ha vuelto a brotar por los caños de la fuente de San Antonio, el lavadero, hace de paso al agua que posteriormente se almacenaba en una pequeña balsa para el uso de  riego de los huertos y bancales, propiedad de los vecinos de El Contador. En la actualidad la balsa está prácticamente destruida.
Hasta hace unos meses este era el aspecto que presentaba el lavadero, sin una gota de agua.
Este es el aspecto que presenta en la actualidad. Gracias a las incesantes lluvias de los últimos meses, el lavadero ha recobrado vida y su total actividad.



Vista de la balsa, a la que es conducida el agua tras su uso en el lavadero. Antiguamente el agua de la balsa se usaba para el riego de cultivos hortofrutícolas.